Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

SABBATS: 8 fechas solares a lo largo del año para celebrar los ciclos de la Vida.

Imagen
Primavera, verano, otoño, invierno. La naturaleza y la Vida es un proceso que nunca acaba, que no se puede estancar y que tiene todo un simbolismo energético. Las culturas primitivas honraban esta Rueda o el Ciclo del Año y celebraban los sabbats, las fiestas solares. Las fases lunares corresponden a los Esbats. Antiguamente, los Sabbats eran fechas sagradas ligadas a la siembra y cosecha de los campos y por eso indican el paso de las estaciones, el crecimiento, la decadencia y el reposo de la naturaleza. Se celebran 8 sabbats: cuatro de estos días (especialmente sus noches) están determinados por los solsticios y equinoccios -los comienzos astronómicos de las estaciones- y los otros cuatro están basados en antiguas fiestas populares. También se dividen en sabbats mayores y menores (aunque su importancia es la misma): Sabbats Mayores: Imbolc, Beltane, Lammas y Samhain Sabbats Menores: Ostara, Litha, Mabon, Yule. En la tradición celta, el año comienza en Yule (21 de Diciembre) y mue

La memoria celular de nuestro Árbol Genealógico

Imagen
La familia está viva en la piel, en el cuerpo, está hablándonos. Hasta tal punto que podemos reconocer a nuestro árbol por la huella que éste ha dejado en nosotros.  Nuestro árbol genealógico vive en cada uno de nosotros y se podría expresar así, a grandes rasgos: -Parte derecha del cuerpo-rama paterna. -Parte izquierda-rama materna. -Hombros, cabeza -bisabuelos. -Tórax y brazos -abuelos. -Desde la cintura a las rodillas-padres. -Desde rodillas a plantas de los pies-hermanos. Desde la manera en la que fuimos concebidos, pasando por el tipo de parto, cómo y cuánto nos han acariciado de niños, todo queda escrito en el cuerpo. Por ejemplo, consideramos que el peso de la culpa se asienta en la parte alta de la espalda y los traumas infantiles en los pies. La piel es un gran lienzo en la que queda escrita la historia de nuestras relaciones con el mundo. Nuestro cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia, un fiel reflejo de cómo funcionamos en las distintas áreas

El Orgullo, al otro lado del Amor. ¿Cómo reconocerlo?

Imagen
El orgullo es una alta opinión de uno mismo mediante la cual la persona se presenta con una superioridad y un aire de grandeza extraordinario. Puede ponerse de manifiesto en circunstancias positivas. En esos casos nace de causas nobles y puede ser hasta justo. El orgullo de ser un buen cirujano, una buena madre, un excelente poeta, ser de una región concreta de un país... todo esto está dentro de unos límites normales. Puede encuadrarse en el reconocimiento a una labor bien hecha. La otra es la soberbia enmascarada, que es la más habitual y que se camufla por los entresijos de la forma de ser y que es más propia de las personas inteligentes ¿cuáles son estos síntomas? -Aire de suficiencia y engreimiento que refleja un bastarse a sí mismo y no necesitar de nadie. Engreimiento lleva al hábito altanero.  -Susceptibilidad por cualquier crítica con un cierto fundamento. -Gran dificultad para pasar desapercibido. Necesitan ser el centro de atención. -Tendencia a hablar siempre de sí mis

Sana tu cuerpo con tu mente: la ciencia se rinde ante el poder curativo del pensamiento.

Imagen
El Dhammapada, uno de los textos budistas más influyentes, inicia de esta manera: «Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos». Estas palabras se le atribuyen a Buda y se remontan a unos 2500 años, tiempo también que ha tardado la ciencia occidental en reconocer el poder de la mente sobre el cuerpo. Pero parece que por fin, a la luz de la evidencia, el pensamiento científico acepta que el pensamiento —sin reconocer del todo algo como la “energía psíquica”— es fundamental al moldear los estados físicos que experimentamos. Una de las publicaciones de divulgación científica más importantes del mundo, la revista New Scientist, dedica una reciente edición al poder de la autosanación. Como bien dice la editora Jo Marchant, ya no se necesita ser hippie para creer en el poder de la mente, ahora la ciencia, apoyada en investigaciones rigurosas, puede constatar que la mente es clave en la salud y que probablemente sea el “ingrediente activo” más importante de toda l