La meditación transforma el cerebro a largo plazo


«En los años 60 se investigaron y reconocieron los cambios fisiológicos que provoca la meditación: descenso de los latidos cardíacos, de la frecuencia respiratoria, de la tensión muscular y arterial y disminución del consumo de oxígeno (…)»

«Cuando meditas, partes concretas del cerebro emiten ondas theta, que alivian el estrés y a largo plazo producen una sustancial reducción de la ansiedad; AUMENTAN LA HABILIDAD MENTAL, impulsan la imaginación y la creatividad; reducen el dolor, producen un estado de euforia y estimulan la secreción de endorfinas.»

«Investigaciones recientes demuestran que las personas que meditan tienen más gruesa la capa de la corteza cerebral. Otro estudio demuestra que los meditadores viven más años. Cuando baja el estrés, baja el cortisol y se eleva el sistema inmune, sí, y afecta también a una serie de sustancias que controlan las células tumorales. Afecta al sistema inmune, anticancerígeno y al corazón.»

Are Holen, psiquiatra noruego.


Aunque la meditación tenga prácticamente la misma antigüedad que el hombre, seguirá viva a lo largo de los siglos porque es una herramienta fácil, gratuita, universal, laica, muy saludable y tremendamente poderosapara el crecimiento del ser humano.


Los beneficios de la meditación en el siglo XXI están cada vez más constatados científicamente, actúan a todos los niveles –físiológicos, emocionales, mentales y energéticos- y atraen a más practicantes día a día.

En este artículo presentamos 2 documentos que demuestran los efectos de la meditación:


Un vídeo con las investigaciones de Herbert Benson, uno de los mayores estudiosos de la relajación y meditación, pionero en medicina cuerpo-mente, cardiólogo y profesor de Harvard Medical School y una reciente entrevista a Are Holen, experto noruego en estrés postraumático y creador de un método de meditación propio.

HERBERT BENSON

Este médico lleva más de 30 años viajando por el mundo y estudiando a meditadores consumados para comprobar lo que se conoce desde hace siglos: que la meditación contrarresta los efectos dañinos del estrés y consigue:

Disminuir la presión sanguínea.
Reducir el ritmo cardíaco.
Calmar la respiración.
Controlar la respuesta corporal al
estrés.
Favorecer la quietud y la paz interior.

El Dr. Benson recuerda en el vídeo que aunque hay muchas técnicas de meditación, éstas se pueden reducir a 2:

La repetición de una palabra, sonido o movimiento. Aquí tendríamos los mantras, ciertas danzas, el Tai-Chi. La liberación de la mente de pensamientos es la línea de la meditación Vipassana y otras.

En una de sus investigaciones realizaron un escaner cerebral y controles de temperatura corporal y respiración a un maestro de Tai-Chi con más de 20 años de práctica meditativa y las imágenes cerebrales mostraron lo siguiente:

Al meditar su temperatura corporal bajó y su respiración se redujo a 4 inspiraciones/minuto. La actividad cerebral se redujo en general, pero ciertas áreas se volvieron más activas, y eran aquellas que controlan la vigilancia y las emociones. De ello concluyeron que en meditación, la mente no sólo está más alerta, sino que puede controlar la respuestas emocionales a situaciones estresantes.

Después de este estudio y de comprobar los cambios psicológicos, Herbet Benson se preguntó qué ocurriría con personas que llevasen aún más tiempo meditando y en 1971 realizaron un famoso experimento en el Himalaya.

Allí, a 4º bajo cero, varios monjes budistas cubiertos con sábanas heladas fueron capaces de aumentar voluntariamente su temperatura corporal hasta que salió vapor de agua. Mientras las personas “normales” hubiéramos estado temblando sin control, ellos secaron las sábanas en menos de 1 hora.

A raíz de estas conclusiones, el vídeo concluye lo siguiente:


En un mundo en el que el stress puede perseguirnos como un depredador, controlar sus efectos nocivos es vital para salvaguardar nuestra salud mental y física.




ARE HOLEN

Aunque esas investigaciones son de los años 70, los estudios actuales sobre meditación siguen corroborando lo mismo en cuanto a beneficios fisiológicos y descubriendo cada día más influencias positivas.

En la siguiente entrevista publicada en La Contra de La Vanguardia el 9 de abril del 2010, Are Holen, psiquiatra noruego experto en los efectos de la meditación, relajación profunda y el estrés postraumático, demuestra que “la meditación transforma el cerebro a largo plazo”.

Él comenzó a meditar a los 16 años tras una dura circunstancia personal, y en 1966 creó la escuela ACEM, una organización voluntaria sin ánimo de lucro, y un método no religioso de meditación y de mejora personal.

En la entrevista resume los resultados de sus estudios científicos y nos invita a que todos mejoremos nuestra vida con algo tan sencillo de aprender.

«Los beneficios de la meditación en el siglo XXI son los mismos que en la época de Buda, pero ahora los necesitamos mucho más…» dice Are Holen.

Are Holen es Licenciado en Psicología, Doctor en Medicina y especialista en Psiquiatría. Es también profesor de Neurociencia en la Universidad de Trondheim.

En 1980, una plataforma petrolífera entre Inglaterra y Noruega se hundió. De 212 personas sobrevivieron 89, a las que veo cada año.

Pues lleva treinta años tratándolas. ¿Alguna conclusión?
Me he pasado años investigando el estrés postraumático tras situaciones de desastre y he comprendido que hay que atender a las personas en el momento inmediato a la catástrofe, porque con el estudio inicial puedes saber cuál será su evolución y qué tratamiento debe seguir cada cual.

¿Cómo afecta enfrentarse a la muerte?
Por lo general, las personas aprecian más la vida, los amigos y las actividades de ocio, y se preocupan más por su familia.

¿Incrementa su fe en Dios?
Eso es algo que me llamó mucho la atención: en general, la gente deja de creer tras un desastre.

También investiga usted los efectos de la meditación en el cerebro...
Empecé a hacer yoga y meditación a los 16 años, un año después de que mi padre, también médico, enfermara. La meditación me conectó con mi interior, con la comprensión de las emociones. Resultaba fascinante desde el punto de vista existencial.

¿Y decidió compartir la experiencia?
Siendo todavía estudiante, creé la escuela internacional ACEM, dos años antes del 68, así que había muchísima gente que quería aprender y crecimos muy deprisa. Mi método no se basa en ninguna fe religiosa ni filosófica; se explica en términos científicos y siempre en el contexto de la psicología moderna.

Cuénteme...
Hemos realizado una serie de investigaciones, todas publicadas en revistas científicas, que intentan averiguar qué hace que la técnica de la meditación funcione.

¿Y qué me puede decir?
En un principio, en los años 60 se investigaron y reconocieron los cambios fisiológicos que provoca la meditación: descenso de los latidos cardiacos, de la frecuencia respiratoria, de la tensión muscular y arterial y disminución del consumo de oxígeno.

Pero lo suyo es el cerebro...
Sí, el año pasado publicamos una serie de artículos en los que se demuestra que las ondas cerebrales durante la meditación ACEM muestran relajación pero también procesamiento psicológico.

¿Qué significa eso?
Cuando meditas, partes concretas del cerebro emiten ondas theta, que alivian el estrés y a largo plazo producen una sustancial reducción de la ansiedad; aumentan la habilidad mental, impulsan la imaginación y la creatividad; reducen el dolor, producen un estado de euforia y estimulan la secreción de endorfinas.

Es estupendo...
Nos ponen en contacto con recuerdos que habíamos rechazado y que estaban en el fondo de nosotros mismos, emociones fuertes, traumas olvidados, de manera que nos permiten limpiar o unificar esa memoria.

¿La meditación modifica el cerebro a largo plazo?
Sí, lo transforma. Cómo te ves, cómo ves a los demás, cómo te relacionas, todo eso cambia con la meditación. Investigaciones recientes demuestran que las personas que meditan tienen más gruesa la capa de la corteza cerebral. Otro estudio demuestra que los meditadores viven más años.

Meditar eleva las defensas...
Cuando baja el estrés, baja el cortisol y se eleva el sistema inmune, sí, y afecta también a una serie de sustancias que controlan las células tumorales. Afecta al sistema inmune, anticancerígeno y al corazón.

…Y todo eso sin incienso y sin estatuillas de Buda...
El método ACEM se enfoca en un sonido que repites internamente y que no tiene ningún significado, y no concentras la atención en ningún punto, sino que dejas pasar los pensamientos. Se trata de no intentar conseguir relajarse: el cerebro lo hace sin pretenderlo, como un reflejo, no como una meta.

Si no te concentras y dejas pasar las ideas, ¿cómo resuelves?
La relajación permite que temas personales no resueltos afloren a la conciencia; entonces puedes resolverlos, pero no de una forma intelectual, sino a través de la actitud, que te hace ver las cosas de manera diferente. La meditación permite que cierta cantidad de creatividad se manifieste.

¿Qué más cambios produce?
Es posible que se manifiesten partes de ti que nunca antes has utilizado, que has descartado por las elecciones de la vida.

Se parece al psicoanálisis...
Sí, existen muchas similitudes entre el psicoanálisis y la meditación; la diferencia es que en el psicoanálisis hablas.

Dicen que la palabra cura, pero en el caso de la meditación…
La meditación actúa en niveles más profundos, en lo preconceptual. En el psicoanálisis puedes hablar durante horas y no cambiar nada, pero cuando consigue adentrarse en capas profundas conecta con la meditación y llega al mismo punto.

¿Me está diciendo que la meditación es el psicoanálisis de los pobres?
Está mas disponible para todo el mundo, incluso para quien está muy ocupado.

¿Con qué frecuencia se debe practicar?

Con treinta minutos dos veces al día consigues cambios de la personalidad.



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