¿Cuál es el camino hacia la felicidad?

Pensar que hay una manera única de encontrar la felicidad es como pensar que hay una sola manera de fregar los platos.

Cada uno ha de encontrar su propio camino. Te puedes apoyar en técnicas, trucos, maestros y consejos, pero lo que a ti te sirva no tiene porque necesariamente servirle a los demás.
Este es un camino de observación y autoconocimiento, cada uno somos diferentes, cada uno somos únicos y único es nuestro sendero a recorrer.

A veces invertimos mucho tiempo buscando maestros y recetas para ser felices. Al principio buscamos remedios rápidos, alguna fórmula de media docena de consejos con los que en un momento todo se resuelve.

¡¡¡Pero no!!!
“Caminante no hay camino se hace camino al andar”

Tu vida es una decisión constante, una suma diaria de voluntades. No sirve tomar hoy una decisión para siempre o tener hoy voluntad para toda la vida, es un compromiso, un voto que hay que renovar a diario, a cada instante. El compromiso repetido de hacer cuanto puedas para ser lo más feliz que puedas.

No es tan importante él cómo, sino el cuándo. Cuando te decidas a ser feliz estarás más cerca de conseguirlo. ¡Cada vez que te decidas!

Despertar a la vida es sólo un gesto de la voluntad, todo lo demás viene después, casi como por arte de magia, pero levantar los parpados es tu decisión, tu deseo, tu compromiso y, aunque a veces el comienzo cuesta y puede ser doloroso, acaba siendo sólo un recuerdo lejano tras la maravillosa recompensa de vivir el presente con consciencia.

Cuanto mayor sea la claridad de tu mente a la hora de ver las cosas, mayores serán las opciones y caminos que se te muestren.