El pensamiento es energía. ¿Cómo influye éste en nuestra realidad?
“Nunca participaré en una manifestación en contra de la guerra, si tienes una manifestación a favor de la paz, invítame.” (María Teresa de Calcuta) Para la mayoría de las personas estos dos enunciados expresan lo mismo, muchos afirman que son exactamente iguales, dicen que ambos rechazan la guerra y desean la paz. Pero vamos a prestar atención a los matices. La primera pregunta es: ¿Cómo vamos a crear paz si de nuestras mentes y bocas sólo está saliendo la palabra guerra? Nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra atención están trabajando de diferente manera al expresarnos de una manera u otra. Si gritamos NO A LA GUERRA, estamos manifestando (inconscientemente) que HAY guerra. Tenemos esa imagen de guerra en la cabeza junto con todos los sentimientos y emociones que conlleva un acontecimiento así: miedo, angustia, rabia, impotencia, odio, malestar… La misma palabra “GUERRA”, ya produce por sí misma una carga emocional negativa en todos nosotros. Y es esa imagen