¿CUÁL ES EL VERDADERO AMOR?

El verdadero amor es desinteresado e incondicional, no conoce fronteras, y no es crítico; el amor incondicional sólo se da, y no se pide nada a cambio, como el amor de una madre, un perro que ama a su amo o el amor de un bebé por su madre. El amor es ingenuo, cariñoso, tierno y muy estimulante.

El perdón es una parte característica del amor incondicional, ya que cuando amas a alguien profundamente, se encuentra el corazón para perdonar, pasando por alto las imperfecciones, porque el amor no mira los “defectos”. Como dijo Martin Luther King Jr: "El que carece de la facultad de perdonar, carece de la capacidad de amar." 

Sólo hay un tipo de amor que puede llenarnos, curarnos y darnos la felicidad que todos queremos: el amor verdadero. El verdadero amor tiene el poder de curar todas las heridas, las personas se unen y crean relaciones más allá de su capacidad de imaginación.

El amor incondicional es el verdadero amor, el cual es muy diferente a la clase de amor que la mayoría de nosotros hemos conocido en nuestra vida; el amor verdadero es la búsqueda de la felicidad de otra persona,  sin pensar en lo que podemos conseguir para nosotros mismos.

Amar sin condiciones es más un comportamiento frente a un sentimiento, lo que se convierte en un acto puro de generosidad.
El amor incondicional es un proceso nuevo en cada situación, y queremos transmitir sinceridad con la autenticidad e incondicionalidad de ese amor.
El amor incondicional es verdadero, tiene una buena comunicación y nunca juzga a la otra parte.
Sólo cuando verdaderamente sabemos que tenemos valor para ser amados, podemos dar al amor limpiamente.
El perdón es una parte muy importante del amor verdadero, y es el acto más difícil e incondicional que realizamos.

¿Cómo amar incondicionalmente?

Pensemos en el amor como una acción y no como un sentimiento.

El amor incondicional es una decisión que debemos tomar en cada situación.

Tengamos en cuenta que amor no significa hacer que alguien esté cómodo; no hay que confundir amor con hacer que alguien se encuentre a gusto, satisfacer sus deseos, o protegerlos de cualquier tipo de dolor. Si lo hacemos, sólo estamos haciendo que sea difícil para ellos crecer como seres humanos.

Debemos ofrecer amor incondicional libremente, incluso a nosotros mismos.

Perdonemos a los demás incluso si ellos no se disculpan por sus errores.
Cuando entregamos amor incondicional, recogemos los beneficios de la liberación, la alegría, la armonía, la paz interior y la ausencia de resistencias.